Durante los últimos meses el sector de las telecomunicaciones en España ha tendido hacia la convergencia centrándose en tres grandes protagonistas que han apostado por unificar todo el consumo de sus clientes en una única factura perjudicando a los pequeños jugadores.
MásMóvil ha sido uno de esos perjudicados y al contrario que sus rivales se ha lanzado a una carrera de adquisiciones que lo ha convertido de facto en el cuarto operador español.
La empresa amarilla comenzó su ronda de compras hace bastante tiempo pero han sido los últimos meses los más movidos con la adquisición de Pepephone, su principal rival en cuanto operadoras móviles virtuales y más recientemente con la compra por 612 millones de euros de Yoigo, la filial de TeliaSonera en España.
Ambos movimientos están pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de las Comunicaciones que velará por qué no se reduzca la competencia aunque es posible que esta agrupación implique un mejor escenario para los usuarios dado que en vez de tres grandes jugadores habrá cuatro.
Cada vez más los pequeños operadores móviles virtuales pierden relevancia.
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